Bajo el prisma
del siglo XXI nos cuenta mucho entender la importancia que en el pasado
tuvieron los mercados y la ferias de ganado que convertían a determinados lugares
en importantes focos comerciales y que conllevaban una incuestionable carga
social y festiva, una situación que la actual feria de ganado que se celebra en
la plaza de toros ni de lejos permite vislumbrar, pero esta feria tuvo su
origen en el día de hoy de 1783.
En esta
fecha el rey Carlos III firmó una
real providencia por la que autorizaba cambiar de fecha la feria de San Juan que
duraba cuatro días pues la coincidencia con las fiestas de la ciudad hacía la
feria estuviera tan deslucida que ya no se celebraba, y permitía que aquella
feria sanjuanera se uniese a la ya existente de septiembre sumando los días de
ambas, por lo que suspendía aquella que se trasladaba a la feria de septiembre
que así duraba ocho días «Desde el día
16 al 23 inclusive del mismo mes de cada un año perpetuamente».
La feria
de septiembre fue una importante cita para los sorianos de la provincia pues
además del comercio de ganado, hasta la capital acudían vendedores de todo tipo
de productos: comediantes, buleros, embaucadores, mercachifles, sastres,
médicos, tabernas ambulantes, prostitutas, vendedores de falsas reliquias,
pobres… Toda una población itinerante que se ganaba la vida como feriantes,
mercadeando sus productos de pueblo en pueblo transformándolos con su presencia
en lugares de fiesta.
Hasta
1954 la feria se celebraba en el campo del Ferial pero la urbanización de toda
la zona llevó la feria a las eras de Santa Bárbara donde persistió hasta 1996.
Desapareció durante algunos años y ahora se celebra en la plaza de toros pero
habiendo perdido totalmente aquel aire de fiesta que siguen añorando quienes la
disfrutaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario