El desarrollo de
la Guerra de la Independencia en Soria tuvo un punto de inflexión en esta
jornada tras sufrir varias derrotas.
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Unas semanas antes las tropas españolas se
habían enfrentado a la francesas en Almazán pero pese a la superioridad
numérica fueron rechazados debido a una mala coordinación de las tropas que no
tenían órdenes concretas homogéneas, disponían de diferentes equipamientos y una
escasa comunicación entre guerrilleros, soldados y voluntarios. Los responsables militares de la
Junta provincial de Soria entendieron que era fundamental nombrar a un único
jefe que aglutinase todas las fuerzas militares y lo solicitaron a sus
superiores. Por fin el 11 de septiembre llegó la comunicación de la Junta
Superior Central que autorizaba a la provincial de Soria a nombrar al entonces brigadier
José Joaquín Durán Sánchez-Gómez y Barzábal como Comandante General de Soria y
Presidente de la Junta Provincial, lo que no se hizo efectivo hasta dos meses
después con el consiguiente juramento del cargo en la Colegiata de Berlanga de
Duero en una solemne ceremonia con jura ante los Evangelios, parada militar y
disparo de salvas.
Precisamente ese mismo 11 de septiembre Durán logró escaparse de los
franceses que le habían hecho prisionero y llegó a Soria para presentarse ante
la Junta Suprema y Gubernativa provincial donde le fue comunicado la decisión
de nombrarle comandante general de ésta.
A partir de entonces Durán organizará eficientemente las tropas de su
responsabilidad en la mítica VIª División, participando en la provincia de
Soria y en las vecinas, coleccionando éxitos y victorias que al final le
permitieron expulsar a los usurpadores. El final los sabemos, el modo lo veremos
en unos días.
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