domingo, 4 de septiembre de 2016

04/09/1556 ~ Tuvo o no tuvo retablo mayor la iglesia de San Juan de Rabanera.

La iglesia de san Juan de Rabanera tiene muchos elementos que la hacen exclusiva del resto de las sorianas siendo uno de ellos que es de los pocos templos en los que no hay un retablo mayor en la capilla mayor. Alguien ha llegado a decir que nunca existió como tampoco lo hubo en el Espino o que se quemó, algo que gracias a la referencia histórica de hoy sabemos que es falso.

En el Libro de Fábrica de la iglesia de San Juan de Rabanera aparece anotado que el 4 de septiembre de 1556 el Provisor y Visitador del Obispado de Osma acudió a la iglesia y anotó que el retablo mayor ya estaba realizado, que era obra de Francisco de Ágreda y que valía más que lo que había cobrado.

En 1908 el templo fue objeto de una profunda transformación. Hasta entonces la capilla mayor estaba cubierta de yeso y cubierta en la mayor parte por el retablo pero se decidió retirar de ahí el retablo y eliminar la gruesa capa de mortero para dejar bien visibles los elementos arquitectónicos del interesante ábside. El retablo fue desmontado y trasladado a la primera capilla desde la entrada.

Se trata de una interesante obra de arte realizada por uno de los más grandes maestros que trabajó en Soria, Francisco de Ágreda quien lo terminó en este año de 1556. Consta de banco, dos cuerpos con tres calles divididas por columnas y ático. En el primer cuerpo las cuatro columnas aparecen perforadas por hornacinas que contienen las tallas de los cuatro evangelistas para enmarcar las tres calles en las que, de izquierda a derecha, aparecen los relieves de San Antonio con un obispo en un lado, el relicario hoy desaparecido, y los de las santas Felicidad y Perpetua. En el segundo cuerpo aparece una gran hornacina avenerada que ocupa la s dos calles centrales, y que guarda la imagen de la Virgen con el Niño sobre su pierna izquierda. Por encima un relieve circular qu
e repite a la Virgen con el Niño ante la atenta mirada de un personaje que les mira desde su lado derecho. Las calles laterales de los dos cuerpos llevan lienzos con representaciones de la vida y martirio de San Juan Evangelista. La pintura, dorado y estofado de la obra se debe al pintor Juan de Baltanás.

No hay muchas imágenes de la capilla mayor de San Juan antes de la reforma y la que traemos hoy es casi de las mejores que más que verse se intuye el retablo del que hablamos y que bien merece una visita.
Fotografía de autor desconocido publicada en 1904 en la revista La Ilustración Española y Americana



No hay comentarios:

Publicar un comentario