jueves, 30 de junio de 2016

30/06/1914: Inauguración del Mercado de Abastos

Una de las infraestructuras más demandadas en Soria desde hacía muchos años era la de poder disponer de un mercado de abastos que unificase el lugar de venta de alimentos hasta entornes dispersos en varias plazas y que garantizase unas condiciones higiénicas mínimas pero por diversas circunstancias, el proceso se alargó durante muchos años.

Finalmente, el 30 de junio de hace ciento dos años, un Martes a Escuela, a las 21,30 horas con presencia de la “Lira Numantina” y de las autoridades municipales, se inauguró el Mercado de Abastos en la plaza de Bernardo Robles diseñado por el arquitecto F. de Aragón.

Los periódicos El Avisador Numantino de 01/07/1914 y El Porvenir Castellano 02/07/1914 describen aquel mercado como un edificio de una nave cerrado con cubierta de cristal y zinc que permitía la entrada de iluminación natural, planta rectangular en cuyos lados más largos se ubicaban los puestos cubiertos de azulejos blancos y mostrador de mármol blanco, alrededor de una fuente central se colocaban los puestos abiertos de verduras y frutas. Las instalaciones estaban dotadas de un pararrayos a medio instalar, dos focos eléctricos (lo que parece que motivó su inauguración nocturna) y “… evacuatorios para los dos sexos, limpios y con agua corriente”. Se cerraba con dos verjas de hierro que permitían la ventilación. En el centro llevaba una artística fuente de dos grifos.

Pronto la única planta del mercado se queda pequeña, por lo que ya en noviembre se inauguran los puestos exteriores y comienza a pensarse en dotarla de más altura.


Postal del Mercado de Abastos de Soria en 1915. Ediciones Ballenilla.

miércoles, 29 de junio de 2016

29/06/1914: Muerte de un novillero soriano en plenas fiestas

Por fin llegaron las fiestas de San Juan, días de juerga, desenfreno y alegría desenfadada, pero aunque no sea más que por equilibrar esos sentimientos, hoy nos gustaría rendir un sentido recuerdo a un soriano que falleció hace ochenta y un años.

Vicente Ruiz Sainz “el Chinche” fue un novillero soriano especialmente querido por sus paisanos por ser uno de los pocos toreros nacidos en Soria y el único de su época. Aquel año firmó un contrato para matar dos novillos del Viernes de Toros por la mañana y dos por la tarde, cobrando ochocientas pesetas por la faena con las que pagar a sus tres banderilleros. Completaban la terna de la jornada José Vizcaíno y Antonio Garriches con novillos de la ganadería de Orive de Villavieja de Yeltes en Salamanca.

Lidiaba el segundo de su lote, el correspondiente al de la cuadrilla de San Miguel, cuando el torero recibió un tremendo varetazo del toro, que no cornada, en la zona epigástrica. El golpe no le produjo herida externa pero interiormente le originó una lesión. Fue atendido de inmediato por el doctor Íñiguez en la enfermería de la plaza, quien ante la gravedad del herido aconsejó de inmediato su traslado al domicilio familiar de la calle Ferial para ser intervenido, pero la lesión le produjo una hemorragia interna por la que falleció en la madrugada del siguiente día, Sábado Agés, siendo enterrado el Domingo de Calderas en el cementerio de El Espino de la capital.

Aunque se desconvocaron algunos actos oficialmente las fiestas no se suspendieron pero nadie tuvo ganas de seguir con celebraciones. Como muestra de luto, casi a la par que se le estaba enterrando la caldera de San Miguel desfiló con lazo negro.


Retrato del infortunado torero, Vicente Ruiz Sainz “el Chinche”, realizado por Manuel Blanco  publicado en la prensa soriana de la época.

martes, 28 de junio de 2016

Viernes de Toros pospuesto

28/06/1974: Aunque los Usos y Costumbres sea algo más inamovible que la mismísima Constitución Española, que de cuando en cuando también se adapta a las necesidades de la sociedad, hay circunstancias ajenas a la voluntad humana que obligan a modificarlas aunque no sea más que puntualmente.

Algo así sucedió el Viernes de Toros, 28 de junio, de hace cuarenta y dos años. Jornada en la que llovió tanto por la mañana que hubo de suspenderse la corrida de toros matutina. Sin tener la más mínima seguridad de que el tiempo mejorase, las autoridades municipales decidieron torear por la tarde los doce novillos seguidos, desde las cuatro de la tarde hasta una hora que no hemos podido precisar pero que seguro ya era nocturna.

Y como si hay algo que caracteriza a los sorianos en un Viernes de Toros es el buen humor, al tipógrafo Manuel Morales Alerón le dio tiempo esa mañana a diseña, imprimir y distribuir una octavilla en la que recogía la incidencia.
 

Octavilla de Manuel Morales.
Ejemplar del archivo de Joaquín Alcalde.

lunes, 27 de junio de 2016

El sorteo de palcos de la plaza de toros de Soria

27/06/1943: Una de las desaparecidas costumbres relacionadas con el desarrollo de las fiestas de San Juan y que ahora causan cierto estupor era la costumbre de sortear los palcos de la plaza de toros para los festejos de las vaquillas de la tarde del Jueves la Saca y de los festejos del Viernes de Toros.

Uno de los cronistas de la época el investigador Joaquín Alcalde Rodríguez en su blog reconoce que no se sabe en concreto desde cuando existía esta costumbre pero es razonable pensar que pudo tener su origen cuando se inició la construcción de la plaza de toros. Parte de la financiación de la misma se hizo con acciones suscritas por los vecinos que abonaron voluntariamente una cantidad de capital privado para la construcción de una obra pública a cambio de disfrutar de ciertos derechos y ventajas en el desarrollo de los festejos taurinos.
La costumbre se mantuvo hasta mediados del siglo XX. Según un bando municipal emitido a mediados del mes de junio, a ese efecto se convocó a los interesados el día 27 de junio e 1943 a las doce horas en el salón del Ayuntamiento de Soria y ante la presencia de los doce jurados. Los que quisieran disfrutar de este privilegio debían acreditar ser accionistas de la plaza (casi un siglo después de su construcción) presentando el correspondiente título y mediante la previa inscripción participar en el sorteo pues todos querían los más solicitados, los palcos de andanada principal y los balconcillos de tendido. Los afortunados no disfrutaban de ellos gratis pues en ese año abonaron cuarenta y dos y dieciocho pesetas respectivamente (0,25 y 0,11 €), una cantidad hoy irrisoria pero importante en aquella época.

Pocos años después los accionistas perdieron el privilegio y el sorteo se hizo abierto a todos los sorianos en general que entrando en fiestas quisieran participar en él y lo hubieran solicitado a través de su propio jurado.

Plaza de toros de Soria hacia 1910.
Foto cedida por Rafael Romera Ibáñez para el catálogo de la exposición "Ayúdanos a recordar la Soria de Machado" (Soria,  2.008).

domingo, 26 de junio de 2016

El toro enmaromado

26/06/1948: Uno de los elementos festivos más controvertidos de las fiestas de San Juan ha sido el de los toros enmaromados. Una costumbre que consistía en sacar el toro cuadrillero, ensogarlo por los cuernos y recorrer con él las calles del barrio para que arremetiese lo justo pues quedaba prácticamente inerme ya que enseguida se tiraba de las maromas. Tras un tiempo indeterminado el agotado novillo quedaba sin fuerzas, siendo apuntillado para ser descuartizado, repartido y subastado en Los Agés.

De tanto haberlo oído y asociado a nuestras fiestas parece que hemos desdramatizado el recuerdo colectivo de lo que aquella forma de sacrificar al animal significaba. A pesar de ello, cuesta poco imaginar el tremendo sufrimiento del animal cuando decenas de personas tiraban de cada lado de su cornamenta por lo que ya en el siglo XIX muchos sorianos criticaban abiertamente esta costumbre abogando por la supresión o al menos la sustitución del toro enmaromado por una lidia al uso en el albero. La fiesta, generalizada en muchos pueblos y ciudades de España, fue erradicándose a partir de los inicios del siglo XX por decisión legislativa; siendo en 1907 cuando se celebró por última vez en Soria.

Con todo, en 1948, las autoridades sorianas decidieron recuperar aquella costumbre que recordarían de su niñez.
En un ambiente social y festivo muy diferente, la madrugada del Sábado Agés 22 de junio de ese año y fuera del programa oficial de fiestas -pues se celebraba al margen de la normativa legal-, los sorianos volvieron a celebrarlo. A juicio de la versión oficial y de las notas en prensa, parece que el festejo fue un éxito de participación y que gustó, e incluso se le compuso una sanjuanera por lo que al año siguiente se volvió a celebrar. Sin embargo, la versión oficial parece que distaba mucho de la realidad, ya que los testigos recordaban que fue un desastre y una brutalidad. Se corrieron dos toros por el centro que causaron no pocos heridos. Los de mayor consideración fueron los propios animales que sufrieron lo indecible y que sangraban por la nariz, boca y oídos antes de morir bruscamente. Nunca más se ha vuelto a celebrar y ya ni siquiera se plantea su recuperación en Soria.


Toro enmaromado en 1949 delante del Casino (Soria). 
Fotografía de Luis Romera “Gorrión” en el blog de Joaquín Alcalde.

sábado, 25 de junio de 2016

Concesiones soberanas y resistencia del pueblo llano

25/06/1444: Navegando en la historia de Soria da la sensación de que los sorianos perdimos en Numancia el espíritu combativo y que siempre hemos sido siervos dóciles al servicio de su rey de turno. Pero esa impresión es falsa puesto que siempre que se ha tratado de imponer una injusticia, los sorianos nos rebelamos contra el poder. Hace unos días comentábamos los incidentes acontecidos cuando el Duque de Soria, Bertrand Duguesclain, quiso tomar posesión de su territorio y de la respuesta de los sorianos. Hoy comentaremos un acontecimiento con el que guarda algunas semejanzas.

Cuatro años antes, el rey Juan y su esposa doña María, Señora de Soria, decidieron eximir de la jurisdicción de la Tierra de Soria el lugar de Hinojosa de la Sierra y las aldeas de Langosto, Vilviestre, Oteruelos, Pedrajas, Santervás, Dombellas y Villar del Ala, para concedérselo al aposentador real don Rodrigo Vera, del linaje soriano de los Chancilleres, en pago a sus servicios.

Los sorianos y sus representantes se opusieron desde el principio a esta donación pues suponía romper la Tierra de Soria y crear un peligroso precedente por lo que protestaron ante la reina y señora de Soria que comprendió las razones de los sorianos y en febrero de 1444 deshizo esta segregación. Cuando el rey tuvo conocimiento de esta decisión de la reina montó en cólera, la desautorizó y volvió a ratificar la donación a don Rodrigo pues eran esos momentos difíciles pues la siempre revoltosa nobleza castellana estaba en esos momentos especialmente revuelta y el rey no quería manifestar debilidad ni darles una excusa por lo que volvió a conceder Hinojosa y sus aldeas a Vera.

Los sorianos hicieron como que acataban la orden del rey pero derribaron la horca jurisdiccional que mandó construir don Rodrigo y hostigaban a sus hombres; por lo que tal día como hoy, el rey volvió a mandar una carta al Concejo de Soria reiterando su donación a don Rodrigo y ordenándoles que no le atacaran.

La situación aún tardará en solucionarse y lo sorianos llegaron enfrentarse a las tropas reales. Esta será historia para otro día. Mientras tanto regresemos al primer párrafo y meditemos ¿Seguimos teniendo ese espíritu combativo?

Restos del castillo que se hizo construir en Hinojosa don Rodrigo de Vera, reflejados en la laguna de la Serna (Soria)
Autor fotografía: Felicísimo Verde Ciria.

viernes, 24 de junio de 2016

Ritos del solsticio de verano

24/06: Hoy más que a una efeméride concreta queremos referirnos a la propia fecha del 24 de junio puesto que las celebraciones de muchos pueblos y culturas de todo el mundo tienen dos momentos concretos en el calendario que coinciden con el solsticio de invierno y con el del verano. Lo que parece ser motivo de sobra para justificar que muchas de las fiestas que se siguen celebrando ahora en esos momentos bajo las bendiciones del Cristianismo tengan un origen anterior a nuestra era.

Sobre la celebración del solsticio de verano y a través de los escritores clásicos, sabemos que en estas tierras o al menos en la Celtiberia en general, ya se celebraba algún ritual quizá religioso pero a la vez festivo. El proceso evangelizador de estas tierras chocó con muchas costumbres indígenas que no pudo erradicar por lo que parece factible que la Iglesia las adaptará a las circunstancias y que –presumiblemente– le llevaron a celebrar en estos días dos importantes festividades, el nacimiento de Jesucristo y el de San Juan Bautista. Siendo éste el único caso de santo del que se celebra su nacimiento, pues la onomástica de su muerte y martirio se celebra el 29 de agosto.

En muchos pueblos y lugares de las tierras sorianas, el inicio del solsticio de verano comienza en la víspera. Una noche muy especial pues es en este momento en el que se celebraban muchos ritos y costumbres de carácter mágico o legendario para buscar novio, adivinar el futuro, componer pócimas que curan las verrugas o las hernias, bendecir amuletos contra las tormentas o el pedrisco... Aunque sea el día más largo, al final falta la luz y durante siglos ha sido el fuego el protagonista de dar luz y calor, lo que también nos puede hacer entender fácilmente que se convierta en protagonista para saltarlo o caminar sobre ascuas. Como sigue sucediendo en San Pedro Manrique. Probablemente el ritual más característico de la noche de San Juan en la provincia de Soria.

El Paso del Fuego de San Pedro Manrique (Soria).
Fotografía de autor desconocido. JCyL AHPSo 6867 fondos de la Diputación Provincial de Soria.

miércoles, 22 de junio de 2016

Ducado de Soria

23/06/1981: El 23 de junio, por Real Decreto 12.161/1981, el rey Juan Carlos concedió el título de Duquesa de Soria con carácter vitalicio a su hermana Margarita de Borbón, título que no existía desde los tiempos de Duguesclain en el siglo XIV.

Ante el ofrecimiento del rey a su hermana de otorgarle un nombramiento honorífico, la infanta eligió para complemento de su título ducal "de Soria" en agradecimiento a una ciudad en la que volvió a nacer cuando sufrió un accidente en octubre de 1972 y en la que fue gratamente atendida.

La ya Duquesa de Soria cursó su primera visita oficial en octubre de ese año. Visitó la taberna del Mandarria e inauguró el polideportivo y complejo escolar de San Esteban de Gormaz. El título está vinculado a la Casa Real, es de carácter vitalicio y no hereditario por lo que cuando fallezca la titular, la dignidad revertirá de nuevo a la Corona.

Originalmente el Ducado de Soria fue otorgado por Enrique II de Castilla “el de las Mercedes”, en 1370, al mercenario francés Bertrand Duguesclain como pago a sus servicios en las luchas contra Pedro I, el rey legítimo. Los sorianos que no querían ser vasallos de otro señor que no fuera el rey de Castilla se opusieron a ese nombramiento incluso con las armas. Ante su negativa y visto que la única solución era matarlos a todos, tras hacerlo con unos cuantos el francés negoció con el rey una compensación económica en lugar del ducado. Por lo que, cinco años después, el rey tuvo que compensar al francés con 240.000 doblas. El precio de nuestra libertad.

Actualmente, los Duques de Soria patrocinan con su nombre y su presencia una prestigiosa institución cultural, la Fundación Duques de Soria; con la que esta Asociación de Amigos del Museo Numantino ha colaborado en varias ocasiones.
La Fundación ha llevado el nombre de Soria por el mundo. Pero por la sangre derramada por nuestros antepasados, que se opusieron a esa concesión, algunos creemos que el título honorífico deshonra su memoria y que no está acertado.

Los Reyes de España y los Duques de Soria en la inauguración del año académico 2009/2010.
Fuente foto: fds.es

Sorianos judíos

22/06/1397: El 22 de junio de 1397 el rey castellano Enrique III otorgó a los judíos de la aljama de Soria, el privilegio de poder morar en el Castillo a cambio de velarlo y rondarlo. También les concedía el derecho a que, para su consumo, pudieran traer y pasar cada semana veinte cargas de vino de Aragón y Navarra. Cuestión que, como ya comentamos hace unos días, era un auténtico privilegio que ni los cristianos más ricos de la ciudad podían disfrutar.

No sabemos en qué momento histórico comenzó a haber personas de fe judía en Soria y aunque hay quien ha llegado a decir que estaban desde siempre, lo más probable es que su llegada coincidiese con las repoblaciones del 1101 a 1104. En aquel momento, los cristianos se repartieron en 35 colaciones ocupando lo que ahora correspondería al interior del perímetro amurallado pero los judíos prefirieron vivir dentro del perímetro del Castillo de Soria, lo que ha hecho pensar en la posibilidad de que quizá ya estaban antes de la repoblación.

Lo seguro es que en estos años comienzan a aparecer indicios documentales que aseguran aquí la presencia de una importante aljama judía que a lo largo de la historia supuso un porcentaje de población soriana que varió entre el 6 y el 25% del total. Los judíos sorianos fundaron una destacada Escuela de Iluminadores, dicen que tras la de Toledo la más importante de la península y desde Soria salieron al mundo gran cantidad de libros religiosos hebreos que todavía causan asombro. Probablemente relacionado con esta Escuela, de la aljama soriana salieron también ilustres pensadores, cabalistas y talmudistas cuyos conocimientos siguen siendo hoy en día objeto de estudio y meditación en la fe hebrea.

Motivos más que sobrados para tener estatua en la fachada de la Diputación, paseo, plaza o calle en la ciudad, pero una ignorancia inexcusable o peor aún un absurdo antisemitismo ha relegado al olvido a los que probablemente sean los intelectuales más destacados que ha dado esta tierra.

No hay nada más estúpido que lamentarse de lo que fue y lo que pudo ser, pero no podemos evitar reflexionar cómo sería nuestra Soria si no se hubieran expulsado a los judíos.

Placa epigráfica hebrea localizada en el Castillo de Soria y perteneciente a los fondos del Museo Numantino.
Fuente foto: hablarhebreo.blogspot.com.es 

martes, 21 de junio de 2016

Concepcionistas franciscanas en Berlanga de Duero

21/06/1547: Doña Juana Enríquez, primera marquesa de Berlanga y viuda de don Juan de Tovar; tal día como hoy fundó un convento de monjas concepcionistas franciscanas. El convento se ubicó en el edificio que antes fue la sinagoga de los judíos berlangueses, dotándolo con un millón de maravedíes. Las mojas fundadoras vinieron del convento de Torrijos (Toledo) donde profesaban. El mismo día de su fundación ingresó como novicia la hija de la donante que, con diez años de edad, era muda.

En la actualidad el convento sigue ocupado por monjas franciscanas de clausura que trabajan su huerto y oran. Se han dedicado a muchas tareas, desde cultivar flores a elaborar banderillas picantes, bordar o tejer prendas de confección.
El edificio tiene iglesia abierta al culto. Y quizá lo más destacable sea que embutido en la fábrica de la fachada y como un elemento anacrónico tiene un precioso tímpano románico resto de alguna desparecida iglesia berlanguesa y único vestigio del arte románico en la villa. Se trata de un excelente  tímpano policromado realizado en piedra arenisca, y está fechado a finales del XII o principios del XIII y es muy similar al de Santo Domingo en Soria. Representa a Cristo en Majestad en forma de Pantocrátor rodeado de cuatro ángeles con los símbolos de los evangelistas que sujetan la mandorla y con la Virgen y San Miguel en los extremos.

Tímpano del Convento de la Purísima Concepción de Berlanga de Duero (Soria).


lunes, 20 de junio de 2016

Hijas de la Caridad

20/06/1858: En la segunda mitad del siglo XIX, la asistencia sanitaria general -no la de los que podían permitirse pagarla- se consideraba todavía como un servicio caritativo prestado por cofradías religiosas o ayuntamientos y que desarrollaban vocacionalmente personas, generalmente sin formación sanitaria, casi siempre mujeres y particularmente monjas; que en muchos casos no percibían más contraprestación que la manutención o un exiguo salario.

Muchos pueblos sorianos habían contado con un hospital, entendido más como lugar de albergue de transeúntes que como un centro sanitario, por que hospitales de carácter asistencial había pocos, en Soria, Almazán, El Burgo de Osma y alguno más.
El de Soria se encontraba situado en el antiguo convento franciscano. Se llamaba Hospital de Santa Isabel y dependía de la Diputación Provincial. Puesto que desde sus orígenes la institución había comenzado a prestar los servicios de caridad y asistencia religiosa que ninguna otra institución, si acaso algún ayuntamiento, prestaba a los ciudadanos. Sin embargo, no era un servicio que prestaba directamente bajo su competencia sino que solía encomendarlo a alguna orden religiosa femenina para que a cambio de algún dinero y del permiso para instalar allí un convento proporcionaran labores asistenciales a los enfermos del hospital.

Cinco años antes el obispo de Osma, Vicente Horcos San Martín, había traído un grupo de monjas Hijas de la Caridad o de San Vicente de Paúl para que administraran los hospicios y hospitales de la diócesis. Y como la experiencia resultó muy satisfactoria, el 20 de junio 1858 las Hijas de la Caridad llegaron a Soria capital para ocuparse del hospital de Santa Isabel convirtiendo lo que quedaba del viejo monasterio en Hospital Provincial de Soria y la iglesia añeja en capilla monacal. Aquí estuvieron las monjas hasta que en el 1970 se trasladaron al nuevo Hospital General de Soria permaneciendo en él hasta finales del siglo XX.

Esta orden ha regentado el hospicio provincial, residencias de ancianos e incluso la Escuela de Enfermería. Hoy las Hijas de la Caridad sorianas ya sólo están presentes en el Colegio Sagrado Corazón de Soria. Un centro educativo concertado que abandonarán para siempre cualquier día ya que ha sido vendido a una empresa privada.

Fachada principal del Hospital de Santa Isabel en los inicios del siglo XX.

domingo, 19 de junio de 2016

Ascenso del Numancia y La Compra

19/06/1949: El 19 de junio, domingo de La Compra del toro, el Club Deportivo Numancia goleó al Erandio por 4 a 1 en el viejo estadio del San Andrés, logrando así los puntos necesarios para clasificarse y poder jugar en la segunda división durante la temporada 1949-50.

La coincidencia con el festejo de La Compra restó mucha presencia de público pero tras el partido los jugadores marcharon de inmediato hacia el monte donde fueron aplaudidos e invitados a cenar. Los principales actos de celebración acontecieron al día siguiente. Estos consintieron en un desfile celebrado a las 9 de la noche desde la puerta de la Dehesa hasta la plaza Mayor. Lugar donde el equipo, con su presidente Alberto Heras Hercilla, fueron recibidos por las autoridades antes de salir al balcón del ayuntamiento a saludar al público.

Los sorianos de la época recuerdan que aunque eran conscientes de las limitaciones del equipo y de que aquel ascenso había sido de chiripa, no dejaban de animarse diciendo que al año siguiente a Primera pero ni por asomo soñaron en que algún día aquello fuese realidad.

Imagen del CD Numancia jugando un partido de fútbol en el campo de San Andrés (Soria).
JCyL AHPSo 3608, Archivo Carrascosa.


sábado, 18 de junio de 2016

Matrimonios reales -de conveniencia-

18/06/1375: Tras la guerra civil castellana, las relaciones entre Castilla y Aragón eran muy malas. El rey de Castilla había incumplido sus compromisos. Cuando la guerra parecía ya inevitable surgió una propuesta diplomática que solucionaba el entuerto: casar a Leonor, hija del rey aragonés, con Juan, hijo del rey de Castilla, y heredero de su corona. Así como, celebrar el matrimonio entre don Carlos, Príncipe de Navarra, con la infanta Leonor de Castilla.
Las negociaciones se llevaron a cabo y se firmaron en Almazán, acordando que las ceremonias se celebrarían en Soria.

Carlos y Leonor de Castilla se casaron a finales de mayo, y Leonor de Aragón y el infante Juan se casaron tal día como hoy de 1375. A diferencia de los matrimonios pactados entre diferentes casas reales, además de las ventajas para las relaciones exteriores de los reinos estos matrimonios tenían la inusual característica de que los contrayentes se conocían desde niños, se habían educado juntos -y, al parecer ¡se querían! Lo que constituye algo prácticamente inédito pues en esa época el amor era lo menos importante en un matrimonio-.

No sabemos con seguridad donde se celebró el primer matrimonio pero es probable que fuera en el mismo lugar donde se celebró el segundo del que sí tenemos la seguridad por existir una placa epigráfica que recuerda aquella boda real. El lugar no fue una iglesia ni colegiata, fue en el palacio de la familia Miranda que existió en lo que ahora más o menos se corresponde con el colegio Sagrado Corazón.

Existen muy pocas imágenes del palacio en cuestión. Casi tantas como personas vivas lo conocieron. Por lo que hemos decidido ofrecer esta imagen colocando la imagen antigua de un archivo familiar en una fotografía moderna que nos sitúa el lugar original donde estuvo.

Palacio de los Mirandas sobre el actual edificio del colegio del Sagrado Corazón en el callejón de Los Mirandas (Soria).


viernes, 17 de junio de 2016

La primera sanjuanera

17/06/1934: Dos sorianos de la época, el músico don Francisco García Muñoz y el inspector de Trabajo don Jesús Hernández de la Iglesia, pensaron que las fiestas de San Juan podrían ser más exclusivas sin se dejasen de cantar las jotas navarras o aragonesas que entonces se cantaban y que tan poco tenían que ver con nuestro folclore. Ya existían algunas cancioncillas típicamente sorianas o sanjuaneras pero no había calado entre el público por lo que los dos decidieron unir sus talentos de forma que don Francisco compuso una melodía y don Jesús la letra de una canción popular con la intención de que todos los sorianos la cantasen durante las fiestas de San Juan.

Fue el 17 de junio de este año, día de la Compra, y en medio de una gran expectación cuando presentaron la primera sanjuanera titulada “Que viva el jurao”, posteriormente readaptada en “A la Saca”, y que fue un éxito total, tanto que se animaron a componer todo un cancionero único de más de treinta piezas imprescindibles. Y es que, sin las sanjuaneras hoy nadie podría entender unas fiestas de San Juan.


Monumento a los autores de las sanjuaneras en el parque Alameda de Cervantes –La Dehesa- (Soria).

jueves, 16 de junio de 2016

Iglesia San Nicolás (Soria)

16/06/1225: La iglesia soriana de San Nicolás guarda muchas sorpresas. Además de su conjunto pictórico, único sobre el asesinato de santo Tomás de Canterbury; sus restos románicos, la cripta subterránea, las excavaciones arqueológicas que permitieron sacar a la luz un fantástico frontal de altar con el relieve de la entrada de Jesús en Jerusalén o un tímpano fragmentado que recoge la impresión que el anónimo cantero sufrió en 1239 al contemplar un eclipse de sol. Pero no es esa la única inscripción.

En un sillar de la torre, apreciable a simple vista pero en un grado de erosión tan importante que hace complicado encontrarlo y más leerlo; algún “grafitero” del siglo XIII quiso dejar constancia de la muerte de un tal Donelfa que murió tal día como hoy «a dieciséis días de las calendas de julio (16 de junio) en la era de 1263».

No podemos saber quién fue el citado Donelfa ni los motivos que llevaron a grabar su óbito en una piedra sillar pero la humildad de obituario nos hace pensar si sería un sencillo trabajador de la obra que murió mientras trabajaba o quizá el familiar de un humilde cantero.

Pero no es la única sorpresa de San Nicolás. Algún día tendremos que hablar del largo túnel de sillería que recorre parte del subsuelo de la calle Real y cuya función principal no ha acabado de esclarecerse.


Sillar con la inscripción repasada en amarillo según las interpretaciones de Marina Paniagua Fairén en su muy recomendable publicación “Epigrafía medieval soriana al norte del Duero (siglos XI-XV)”, Ediciones de la Ergástula (2013).

miércoles, 15 de junio de 2016

Cofradía de San Pascual Bailón de Almazán

15/06/1816: Hoy hace doscientos años se fundó en Almazán la cofradía de San Pascual Bailón. Los pastores y ganaderos adnamantinos que ya honraban a ese santo (se ha dicho que desde 1684), se reorganizaron como una cofradía gremial.
En aquella época la cofradía ya contaba con dos mayordomos elegidos por antigüedad, un secretario y un presidente o abad que era el párroco de San Miguel y celebraban la fiesta de la onomástica del santo, el 17 de mayo, con los zarrones, una peculiar figura posiblemente emparentada con los zarragones carnavaleros que existieron antiguamente en algunos pueblos de Soria y que, posiblemente, sea un arcaico recuerdo de costumbres mucho más antiguas.

El día de San Pascual es día festivo en Almazán. En esta jornada la cofradía organiza una vistosa procesión en la que participan unas parejas de danzantes vestidos lujosamente con trajes regionales. Los danzantes van precedidos por la figura del palillero, encargado de llevar los palitroques y de marcar el ritmo del baile con unas castañuelas. Seguidos de los dos mayordomos y las dos mayordomas que llevan unos roscos que después será subastados. Y por último, las figuras más vistosas, los zarrones. Su indumentaria, además de llevar una densa barba consiste en calzones, chaqueta de cuero negro, calzan abarcas, cubren su cabeza con sombrero de ala ancha cubierto con plumas de buitre, rabos de cordero y conejo. En la mano llevan sendas porras o zambombas elaboradas con una vejiga de cuero, hoy lona, llenas de serrín bien apretado.

La misión de los zarrones consiste en abrir paso y proteger la comitiva formada por la imagen del santo y de los danzantes que tras la misa vuelven a repetir su baile en la plaza Mayor delante del santo que va sobre andas y siguiendo una estricto protocolo. Finalmente, un zarrón arroja caramelos al suelo para que los voluntarios lo recojan, si se atreven pues por su osadía recibirán porrazos de los otros zarrones que golpean con todas sus fuerzas.

Quizá esa sea la escena más vistosa de la fiesta, pero sólo es un acto más puesto que la procesión está cargada de ritos de gran interés etnológico.
Como nos extenderíamos mucho, lo mejor que podemos hacer es aconsejar a quien no lo conozca a estar presente en la plaza Mayor de Almazán un 17 de mayo. Y a quien no pueda asistir en persona o desee más información que pinche sobre la imagen.



Los zarrones en una imagen de la Revista de Soria nº 15 primera época (1971).

martes, 14 de junio de 2016

El niño que cayó por la ventana de San Saturio y milagrosamente salvó la vida

14/06/1772: Tal día como hoy del año 1772, la ciudad de Soria celebraba la festividad religiosa de la Santísima Trinidad. Jornada festiva importante que atraía a mucho público de los pueblos de los alrededores. Aunque no lo hemos podido confirmar con toda seguridad, creemos que parte de la fiesta se organizaba en torno a la ermita de San Saturio a donde el público acudiría para visitar la ermita o para disfrutar de una comida campera.

Uno de los visitantes de esa jornada fue un niño de Carbonera llamado Romualdo Barranco que al asomarse por una ventana de la ermita cayó al vacío desde lo alto pero salvando la vida milagrosamente pues, según afirmó después, un anciano le recogió entre sus brazos salvándole de una muerte segura. El anciano nunca apareció y todos pensaron que fue un milagro de San Saturio por lo que la familia decidió donar el cuadro exvoto reproducido abajo. El Cabildo celebró el milagro pero por si acaso dispuso la colocación de una reja para no tener que volver a tener que dar trabajo al santo.


Óleo sobre lienzo donado por la familia y colocado junto a la ventana por la que cayó Romualdo en la ermita de San Saturio (Soria).

lunes, 13 de junio de 2016

Bernabé Herrero Zardoya

13/06/1957: La grandeza de algunos poetas que ha dado o que han cantado nuestra tierra ha sido tanta que ha eclipsado el mérito de otros poetas menos conocidos. Ni mejores ni peores, simplemente distintos. Uno de ellos fue Bernabé Herrero Zardoya que murió exilado en Francia hoy hace cincuenta y nueve años.

Bernabé nació en Soria el 2 de abril de 1903. Fue amigo de Gerardo Diego, hermano de Cecilia Herrero y, por lo tanto, cuñado de José Tudela de la Orden y tío Inés Tudela. Funcionario de Correos, compaginó trabajo y estudios culminando en poco tiempo sus estudios de Bachillerato, de Derecho y las oposiciones para juez que obtuvo en 1936 siendo destinado a Huelva donde le sorprendió el golpe de estado. Hombre de ideas progresistas marchó a Madrid primero pero temiendo por la suerte de cualquier funcionario público leal a la República huyó a Francia donde acabó casándose y trabajando como profesor de español. Tras el fin de la guerra y al no tener delitos de sangre se le permitió regresar pero la enfermedad y probablemente la pena acabó precozmente con su vida. Dejó esposa, dos hijas, tres libros de poemas (Emociones campesinas, Tonadas de camino, Letrillas castellanas), un puñado de poemas inéditos y un folleto con doce sonetos (Orillas), pero también le dio tiempo a escribir un libro de Derecho, que había escrito en su juventud, y otro, en la madurez, que era un ensayo sobre la música.

Su poesía es sencilla, honda y muy personal, influida por los paisajes que conoció y por la lírica popular. Da la impresión de que escribía sobre todo para él mismo, como una especie de terapia del alma que buscaba la belleza entendida como un concepto tan personal que nadie más que el propio Bernabé podría entender y sin importarle la opinión de los demás, lo que hace que su obra sea a veces tan honesta para el autor como indefinida para el lector que no lo conoció.
 
Retrato de Bernabé Herrero.

domingo, 12 de junio de 2016

Juana Vinuesa de Barnuevo ≈ Sor Francisca del Santísimo Sacramento

12/06/1581: En estos tiempos convulsos en los que el integrismo religioso parece cosa exclusiva de una religión tendemos a olvidar que el fanatismo es y ha sido patrimonio de todas las creencias. Personas que caminaron por el suelo que nosotros pisamos hoy también vivieron su vocación religiosa un poco más allá de lo razonable.

En esta fecha (también se ha apuntado la fecha de 12 de marzo), nació en San Andrés de Soria una niña llamada Juana Vinuesa de Barnuevo que con el tiempo profesará como monja tras sufrir unas visiones místicas y será una de las primeras mujeres en ingresar en el convento soriano fundado por Santa Teresa tomando el nombre religioso de Sor Francisca del Santísimo Sacramento.

Sus prodigios le hicieron merecedora de fama de virtuosa. De aquí pasó al monasterio carmelita en Pamplona, donde continuó con sus visiones y apariciones místicas. Quizá motivadas por algún santo misterio que se nos escapa a la razón o quizá por los continuos castigos y mortificaciones que se imponía ella misma y que parecen más propios de un inquisidor masoquista que de una monjita de clausura.
Su confesor le ordenó dejar constancia por escrito de esas visiones terroríficas que después ofreció a Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla de los Ángeles y de Osma. Quien recogió ese material y escribió el libro Luz para los vivos y escarmiento para los muertos”.

El citado libro es una obra recomendable tanto para los muy devotos que quieran saber de los sufrimientos de las ánimas como para los muy aficionados a la literatura de terror pues eso es a veces lo que parece.

Nuestra paisana Sor Francisca del Santísimo Sacramento murió en Pamplona a los 68 años de edad y está considerada como una Venerable y virtuosa monja entre los miembros de su orden. Y eso que tampoco fue un dechado de virtudes pues también se ha dicho de ella que «Nació desfavorecida de las gracias de la hermosura» (Fray Francisco de la Cruz: “Cinco Palabras de San Pablo”), que «Era de corto entendimiento y de limitada capacidad, de condición muy áspera y mal mortificada» (Según el cronista oficial de la orden carmelita fray Francisco de Santa María, tomo 2, lib. 6., c.22.) y tampoco debía tener buen carácter pues «Púsole Dios por lastre de tan raros y continuados favores, un natural grosero, colérico y mal acondicionado, que le fue motivo de grandes humillaciones y aunque muchas veces pidióle a Dios que le mudase en otro muy templado y suave, le fue respondido - Esste te conviene» (Miguel Bautista de Lanuza  “La V.M Catalina de Cristo”, capitulo 46, páginas  353, 1657).

En cualquier caso y tras el ejemplo de la también monja sor Constanza de Castilla que vivió en el siglo XV, a sor Francisca le cabe el honor de haber sido la segunda soriana escritora; la primera en el género religioso resulta a veces incluso interesante, y la segunda en es otro género inclasificable.

Grabado de Sor Francisca del Santísimo Sacramento en el libro de Juan de Palafox y Mendoza “Luz a los vivos y escarmiento en los muertos” (1661).


sábado, 11 de junio de 2016

Iglesia Ntra. Sra. de La Blanca versus Ntra. Sra. del Mercado

11/06/1543: Los que nos dedicamos a escribir o a narrar cuestiones tenemos que tener mucho cuidado pues a veces nos equivocamos y lo que era un error involuntario o mal expresado, algo aparentemente intrascendente, puede llegar a convertirse en una afirmación categórica que ya es imposible deshacer.
Eso es lo que paso cuando alguien llamó “fielato” a lo que era un viejo silo en Soria y con Fielato se quedó para siempre.

Y lo mismo pasó con la advocación de la iglesia que hubo donde ahora está la plaza de toros. Una iglesia conventual de frailes Benedictinos dedicada a Nuestra Señora de la Blanca; a la que la emperatriz Isabel en las reformas que quiso imponer para el desarrollo de las fiestas llamó por error de la Virgen del Mercado («yendo a Nuestra Señora del Mercado, en cuya casa siempre se celebró esta fiesta… y tañendo la campana de Nuestra Señora del Mercado»). Y con ese nombre se la llamó durante algún tiempo, al menos hasta el 11 de junio de 1543 cuando las cuadrillas se reunieron para establecer el orden en el que habrían de salir en el desfile para prestar homenaje a la Virgen de la Blanca.

Sin embargo, el error persistió al ser repetido por otros historiadores. Aún, de cuando en cuando, se sigue viendo escrito incluso como uno más de los nombres santos a los que están dedicadas nuestras fiestas: San Juan o de la Madre de Dios, o de la Boda de Santa María, o de la Visitación de Santa Isabel…

Plaza de toros de Soria en 1933. Construida en el emplazamiento donde estuvo el priorato de Nuestra Señora de la Blanca -que no del Mercado-.
Fuente: Revista de Soria nº 14 primera época (1973), autor anónimo.

viernes, 10 de junio de 2016

Ermita Ntra. Sra. Virgen del Mirón

10/06/1720: La actual ermita de Nuestra Señora del Mirón fue una de aquellas míticas treinta y cinco parroquias de la repoblación de Soria. Fue parroquia hasta que en 1585 cuando fue anexionada a la parroquial de San Clemente. Quedando relegado el templo del Mirón a la categoría de simple ermita pero de gran devoción, especialmente entre los labradores sorianos que consideraban su imagen como su patrona.

No sabemos la forma y disposición que podría tener aquel templo de origen románico pero sí que en los inicios del siglo XVIII su estado de conservación no sería el más adecuado pues el 10 de junio de 1720 se leyó en el ayuntamiento de Soria un oficio de la cofradía de la Virgen del Mirón en el que informaban del traslado de la imagen titular a la colegiata de San Pedro pues la anterior amenazaba ruina y tenían previsto construir una nueva ermita.

En 1727 se dieron por terminadas las obras de construcción de la nueva ermita del Miró. Una gran obra dotada de sillar y mampostería formada por una amplia vivienda para el santero anexa al templo que desarrolla planta de cruz latina con crucero poco definido. Tiene una única nave dividida en tres tramos por arcos fajones de medio punto apoyados sobre cornisa sustentada en ménsulas, con brazos que llevan cubierta con bóveda de cañón con lunetos y cúpula semiesférica sobre pechinas que cubre el crucero. Coro en alto a los pies sobre la monumental portada coronada por espadaña y en la cabecera capilla mayor de planta rectangular con testero plano que lleva por detrás el antiguo ábside románico transformado hoy en sacristía camarín.

Vista nocturna de la emita del Mirón (Soria).