domingo, 11 de septiembre de 2016

12/09/1926 ~ El caso de la pinturas de San Baudelio. Un expolio legal.

La ermita de San Baudelio de Casillas de Berlanga perdió el culto muchos años antes y era propiedad de unos vecinos de Casillas que la empleaban como trastero o para guardar el ganado, pero aquel humilde templo era, y es, una destacadísima obra arquitectónica con una interesante colección de pinturas murales que la hicieron merecedora de ser catalogada como Monumento Nacional en 1917. Pero entonces seguía siendo propiedad particular por lo que un traficante de arte llamado León Leví ofreció a los propietarios comprar las pinturas que la decoraban por 50.000 pesetas (300 euros). Los propietarios ni se lo pensaron y las vendieron en julio de 1922, pero un mes después cuando el comprador procedía a arrancar las pinturas se personó la Guardia Civil de Berlanga que sospechando la ilegalidad de la venta ordenó detener el proceso hasta que se aclarase todo.

La Comisión provincial de monumentos de Soria intervino de inmediato para confirmar la suspensión del proceso de arrancado pero los propietarios y el comprador recurrieron a la justicia. Cuatro años después, en febrero de 1926, el Tribunal Supremo sentenció a favor de la venta y finalmente en esta jornada de 12 de septiembre se celebró el humillante acto en el que los miembros de la Comisión de Monumentos de Soria entregaron la llave de la ermita de San Baudelio a sus legítimos propietarios y, simbólicamente, les entregan también la responsabilidad de mantener el templo o venderlo al mejor postor. Sobra decir que de inmediato se confirmó la venta de las pinturas que en su mayor parte, partieron de inmediato a los Estados Unidos y dando origen a un expolio legal pero expolio al fin y al cabo.

Mucho nos hemos lamentado de aquella venta y lo seguiremos haciendo pero también hay que reconocer la generalizada falta de sensibilidad patrimonial que teníamos entonces y que como recuerda algún descendiente de los propietarios, alguno de los que vendieron aquellas pinturas pasaban autentica necesidad y que hubo quien salvó la vida gracias al dinero que recibió. Es una lástima haber perdido aquella joya pero ¿Fue legítimo vender nuestro Patrimonio a cambio de salvar la vida de un hijo? Nosotros los tenemos claro.


Interior de la ermita de San Baudelio (Casillas de Berlanga, Soria) en 1920 antes del expolio. Fondos fotográficos del Archivo Arqueológico Nacional.

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