05/05/1898: El
motín de las mujeres.
La
guerra, todas en general, son causa de dolor, muerte y sufrimiento en todas sus
formas. Una de ellas es la inevitable subida de los precios de los productos
básicos, lo que en una sociedad ya bastante perjudicada significa que muchos -los
de siempre: los pobres- sufrirán hambre aunque el frente de batalla se
encuentre muy lejos.
En
plena guerra hispano-estadounidense, el 5 de mayo de 1898, llegó poco grano al
mercado de Soria y el poco que vino fue comprado de inmediato por los
comisionistas con lo que buena parte de las mujeres que allí se encontraban
para comprar grano para comer y que no pudieron comprarlo se quedaron sin nada
por lo que fueron a pedir explicaciones al alcalde Mariano Vicén. El alcalde
dictó de inmediato un bando impidiendo comprar grano a los acaparadores y favoreciendo
su precio al por menor. Pero las medidas no debieron satisfacer a aquellas
mujeres que tenían que dar de comer a sus familias y de ahí marcharon a hablar
con el gobernador civil que también les dio buenos consejos y mejores palabras.
Lejos
de tranquilizarlas, estas medidas llevaron a las indignadas mujeres a la
estación de San Francisco y allí asaltaran un vagón lleno de grano, dedicándose
además a apedrear las casas de los comisionistas, quemaron algunos fielatos y
se manifestaron delante del gobierno civil y del alcalde. La Guardia Civil
recibió orden de detener los desmanes y cargó contra las mujeres pero no logró
detener el motín pues al día siguiente los incidentes siguieron produciéndose e
incluso extendiéndose a otros lugares como El Burgo de Osma o Almazán donde
también hubo altercados.
Finalmente,
el Ayuntamiento de Soria intervino y adoptó medidas para abaratar el precio del
grano de 35 céntimos de peseta el kilo a 18; y aunque parte de las quejas
disminuyeron, el motín persistió hasta que el gobernador civil Juan José García
declaró el estado de guerra y amenazó con hacer cumplir la ley a rajatabla si
continuaban los incidentes. Aquello ya fue definitivo y las protestas
desaparecieron dando así fin a uno de los pocos motines surgidos
espontáneamente en Soria y el único de carácter femenino.
Mujeres en el mercado del grano en la plaza Mayor de Soria, octubre de 1912.
Foto
atribuida a Aurelio Rioja, fondos del Museo Sorolla número 82979.
No hay comentarios:
Publicar un comentario