lunes, 2 de mayo de 2016

02/05/1629: En varias ocasiones hemos tratado sobre las intentonas de reformar las fiestas de San Juan debido a las irreverencias cometidas por los sorianos en estos días y por el enorme gasto que les suponía y que les llevaba a muchos a tener que pedir préstamos o adquirir compromisos a los que podían hacer frente. Esos intentos trataban de ser impuestos por la autoridad civil o eclesiástica desde el exterior. Por ello resulta muy sorprendente que un nuevo intento de reducción de las fiestas de San Juan para evitar que los sorianos se arruinasen y, en particular los mayordomos de cuadrilla que estaban obligados a dotar la fiesta, se realizara por los propios sorianos. De este asunto se trató en la correspondiente Junta General del Común de Vecinos pecheros de Soria un día como hoy del año 1629.

En esa jornada se propuso reducir los festejos y mantener únicamente el festejo de las Calderas con su correspondiente romería a Nuestra Señora de la Blanca con procesión, misa y caldera de caridad sólo para las pobres consistente únicamente en la entrega de pan y vino por parte de los mayordomos de cada cuadrilla, sin comidas comunitarias ni corrida de novillos.

Como no puede ser menos el asunto causó un gran controversia entre los vecinos y en la posterior asamblea celebrada unos días después para tratar del asunto ni siquiera asistieron más que trece cuadrillas de las que tras la correspondiente votación, ocho estuvieron a favor de mantener la fiesta «como ha sido costumbre»,  tres votaron por limitarlas según lo propuesto y dos se abstuvieron a favor de la mayoría.



Prueba de la autoridad un Domingo de Calderas en la cuadrilla de San Blas. Fotografía de José Alfonsetti fechada hacia 1905 y publicada en la revista ilustrad Fiestas de San Juan.

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