03/05/1924:
En
alguna ocasión ya nos hemos referido a dos eminentes sorianos cuyo olvido
general es la peor ofensa que podemos hacer a su memoria y que humildemente
tratamos hoy de enmendar. Nos referimos a los hermanos Hermenegildo y Eusebio García
Sanz, dos royanos nacidos a mediados del siglo XIX que como tantos otros
paisanos nuestros se vieron obligados a emigrar a La Argentina –así, con
artículo según acostumbraban a decir entonces– a buscarse la vida y donde a
base de trabajo, esfuerzo y tesón lograron hacer una gran fortuna.
Casi todos los indianos de los pueblos
sorianos se agruparon en diversas sociedades filantrópicas para dotar a sus
pueblos natales de obras de carácter público como escuelas o fuentes,
pavimentar calles o construir trinquetes; pero los hermanos García Sanz decidieron
además patrocinar directamente y con sus propios recursos diversas
instituciones como el asilo-colegio de niñas en El Royo y Derroñadas,
promovieron económicamente la instalación en Soria de las Siervas de Jesús y
del colegio de los Padres Franciscanos así como diversas becas de estudio para
niños necesitados.
Precisamente en esta fecha y ya fallecido
Eusebio, quiso su hermano Hermenegildo oficializar estas donaciones y en tal
día como hoy de 1924 reconoció legalmente la Fundación docente “Colegio San
José” de Soria, estableció unas becas llamadas “Obispo de Osma” que servían para que los niños pobres que lo necesitasen
pudiesen recibir clases complementarias en el Colegio Sagrado Corazón, y en ese
mismo edificio de las Hijas de la Caridad promovió la construcción de una
“Hospedería de la Inmaculada Concepción” dotada con 25.000 pesetas (150 euros)
para alojar a los jóvenes sin recursos que estuviesen estudiando Magisterio en
Soria.
Lo dicho, dos
personajes casi desconocidos cuya generosidad sirvió para mejorar la formación de
miles de sorianos que a lo largo de varias generaciones fueron y siguen siendo
beneficiarios de su desprendimiento.
¡Cuánta ingratitud! En nuestra ciudad por mucho menos a otros se les han dedicado plazas o títulos honoríficos pero a los García Sanz ni un simple reconocimiento.
¡Cuánta ingratitud! En nuestra ciudad por mucho menos a otros se les han dedicado plazas o títulos honoríficos pero a los García Sanz ni un simple reconocimiento.
Eusebio (izquierda)
y Hermenegildo (derecha) García Sanz.
Fuente fotografías: JCYL
AHPSo números 11874 11975 (archivo familia García Llorente) tomadas de un
artículo en Revista de Soria segunda época nº 84.
No hay comentarios:
Publicar un comentario