12/06/1581: En estos
tiempos convulsos en los que el integrismo religioso parece cosa exclusiva de una
religión tendemos a olvidar que el fanatismo es y ha sido patrimonio de todas las
creencias. Personas que caminaron por el suelo que nosotros pisamos hoy también
vivieron su vocación religiosa un poco más allá de lo razonable.
En esta fecha (también se ha apuntado la fecha de
12 de marzo), nació en San Andrés de Soria una niña llamada Juana Vinuesa de
Barnuevo que con el tiempo profesará como monja tras sufrir unas visiones
místicas y será una de las primeras mujeres en ingresar en el convento soriano
fundado por Santa Teresa tomando el nombre religioso de Sor Francisca del
Santísimo Sacramento.
Sus prodigios le hicieron merecedora de fama de
virtuosa. De aquí pasó al monasterio carmelita en Pamplona, donde continuó con
sus visiones y apariciones místicas. Quizá motivadas por algún santo misterio que
se nos escapa a la razón o quizá por los continuos castigos y mortificaciones
que se imponía ella misma y que parecen más propios de un inquisidor masoquista
que de una monjita de clausura.
Su confesor le ordenó dejar constancia por escrito
de esas visiones terroríficas que después ofreció a Juan de Palafox y Mendoza,
obispo de Puebla de los Ángeles y de Osma. Quien recogió ese material y escribió
el libro “Luz para los vivos y escarmiento para los muertos”.
El citado libro es una obra recomendable tanto para los muy devotos que quieran saber
de los sufrimientos de las ánimas como para los muy aficionados a la literatura
de terror pues eso es a veces lo que parece.
Nuestra paisana Sor Francisca del Santísimo Sacramento murió en Pamplona
a los 68 años de edad y está considerada como una Venerable y virtuosa monja
entre los miembros de su orden. Y eso que tampoco fue un dechado de virtudes
pues también se ha dicho de ella que «Nació
desfavorecida de las gracias de la hermosura» (Fray Francisco de la Cruz: “Cinco
Palabras de San Pablo”), que «Era de corto
entendimiento y de limitada capacidad, de condición muy áspera y mal
mortificada» (Según el cronista oficial de la
orden carmelita fray Francisco de Santa María, tomo 2, lib. 6., c.22.) y
tampoco debía tener buen carácter pues «Púsole Dios por lastre
de tan raros y continuados favores, un natural grosero, colérico y mal
acondicionado, que le fue motivo de grandes humillaciones y aunque muchas veces
pidióle a Dios que le mudase en otro muy templado y suave, le fue
respondido - Esste te conviene» (Miguel Bautista de
Lanuza “La V.M Catalina de Cristo”, capitulo 46, páginas 353, 1657).
En
cualquier caso y tras el ejemplo de la también monja sor Constanza de Castilla
que vivió en el siglo XV, a sor Francisca le cabe el honor de haber sido la
segunda soriana escritora; la primera en el género religioso resulta a veces
incluso interesante, y la segunda en es otro género inclasificable.
Grabado de Sor Francisca del Santísimo Sacramento en el libro de Juan de Palafox y Mendoza “Luz a los vivos y escarmiento en los muertos” (1661). |
No hay comentarios:
Publicar un comentario