jueves, 19 de marzo de 2020

19/03/1944: Raoul Otlet Linden, un soriano de Bélgica.


En esta fecha falleció Raoul Otlet Linden quien pese a sus orígenes podía presumir de ser más soriano que el mismísimo San Saturio.
Raoul fue hijo del empresario belga Édouard Otlet Dupont, una especie de magnate de los ferrocarriles europeos de finales del XIX y principios del XX, que se interesó por la explotación de los ferrocarriles sorianos y que en esos momentos se contemplaban como un servicio público prometedor y una rentable empresa. La familia al completo se afincó en Soria y, aunque la abandonaron al cabo de unos años (entre ellos Paul, una especie de visionario de las telecomunicaciones que ya ideó en el primer tercio del siglo XX lo que hoy es internet), Raoul (Ingeniero Civil por la Universidad de Lovaina, especialista en Mecánica del Suelo, radiestesia y recursos hídricos) no quiso regresar a Francia y Bélgica donde su familia poseía palacios, e incluso una isla privada en el mediterráneo junto a Saint Tropez, y prefirió quedarse en estas duras tierras cambiando las playas mediterráneas por las del Soto Playa. Y esto no es algo metafórico pues fue uno de los principales impulsores del proyecto de transformar en un lugar de ocio junto al río lo que antes había sido viveros.
        Plenamente integrado en la vida social de la ciudad, fue el autor de la fotografía de la “Cara del Santo” (1916) que adornaba una de las salas de la ermita de San Saturio hasta hace unos años; vicepresidente del comité organizador del primer concurso de belleza de la Mujer soriana (1921); fundador y vicepresidente del Stade Soriano (1923); asesor de Industria del Consejo de Industria y Comercio de Soria; promotor de diversos sondeos mineralógicos en la provincia de Soria que le permitieron descubrir yacimientos de piedra para la elaboración de cementos, minas de asfalto en Fuentetoba y Cidones; autor del estudio publicado Nuevas Industrias que pueden implantarse en la provincia de Soria (Imp. Las Heras); promotor y organizador de ferias agrarias; vocal del Consejo Provincial de Turismo; promotor, actuando él mismo como radioestesista hidrólogo, de varias prospecciones hidrológicas que permitieron a muchos pueblos de la provincia tener captaciones de agua corriente.
        Precisamente cursando uno de estos trabajos en Serón de Nágima, fue cuando, a los 67 años de edad, se vio afectado por una congestión cerebral (hemorragia cerebral) que le causó la muerte el 19 de marzo. Trasladado su cadáver a Soria, recibió velatorio en el Ayuntamiento con todos los honores y enterrado en el cementerio de El Espino con presencia de las autoridades provinciales y numeroso público que acompañó al finado y a su hermano. Tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, sus restos fueron exhumados y trasladados al panteón familiar de Blanquefort, en la Gironda francesa.
        Raoul fue, en definitiva, uno de esos sorianos que demuestran que no se es de donde se nace sino de donde se pace, alguien que dejó muy buen recuerdo como hombre simpático y amable dispuesto a echar una mano a cualquiera.
Certificado de defunción de Raoul Otlet Linden.
Imagen tomada del artículo de Carles Escalada: «Bosquejo biográfico del “zahorí” Raoul Otlet Linden» en Revista de Soria 2ª época nº 96 2017.



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