Lo de hoy más que una efeméride es una añoranza sentimental,
una evocación infantil dedicada a todos aquellos niños de los años setenta y ochenta que
conservan en su memoria recuerdos de tardes de domingo con sabor a regaliz,
maíz tostado o chicle Cheiw, aromas a banderillas picantes, pipas “El Pilar” y
a cigarrillos sueltos; un montón de recuerdos sensoriales contenidos en un
puesto metálico de color azul con globos de colores. Efectivamente, hoy
queremos hablar de las Garrapinchas y de su puesto de chucherías en el Collado
pues tal día como hoy de 1993 las hermanas Duro Gómez decidieron que llevaban
muchos años aguantando el frío soriano y que ya era hora de jubilarse,
dejándonos a todos los sorianos un poco huérfanos.
Para los más jóvenes hay que explicar que las
Garrapinchas, en singular primero y luego en plural, fueron las titulares de un
puesto de venta de golosinas que se encontraba en el Collado y la plaza de San
Esteban. El puesto era metálico, pintado de azul y decorado al frente con dibujos
de globos y sombreros. El puesto estaba anclado al suelo pero había que poner y
quitar la mercancía cada vez que se abría. Allí en una superficie de poco más
de un metro cuadrado las dos hermanas surtían de chucherías y de unas golosinas
que siguen siendo las mismas que consumen nuestros hijos, pero también vendían globos,
juguetes de plástico, petardos, e incluso cigarrillos sueltos pues aunque ahora
nos llevemos las manos a la cabeza horrorizados, en aquella época el tabaco se
vendía con normalidad en cualquier lugar y a quien lo demandase, y no era
extraño que un padre comprase unas pipas para sus hijos y un cigarrillo para
él.
Eso sí, para comprar en la Garrapincha había que
aceptar una condición y era la de la rapidez en pedir y pagar pues la infinita
paciencia que demostraron montando y desmontando el puesto se les acababa en
cuanto llegaba el primer cliente y comenzaba a dudar entre pipas o cacahuetes.
En cualquier caso y pese a los pellizcos, las dos fueron y siguen siendo dos
mujeres entrañables, muy queridas y apreciadas por el público soriano que
pasado el tiempo y aunque alguna de ellas ya falte, seguimos acordándonos con
cariño de ellas, al igual que nos acordamos de tantos personajes de aquella
Soria de los pantalones de campana y de las chaquetas con hombreras: el
Cerrada, el Jesús del carrillo rojo, las hermanas de la Bollera…
No hemos podido encontrar una buena fotografía de época del puesto de las Garrapinchas pero con lo que teníamos disponible y la magia del Photoshop hemos recreado el puesto sobre una fotografía actual.
Fotomontaje: Puesto de La Garrapincha en la calle El Collado (Soria). |
No hay comentarios:
Publicar un comentario