viernes, 4 de noviembre de 2016

04/11/1523 ~ Indulto a un comunero soriano.

En el marco de la revuelta de las Comunidades, a finales de 1520 las tropas realistas tomaron por la fuerza la plaza de Tordesillas (Valladolid) e hicieron prisioneros a muchos comuneros sorianos que allí se habían refugiado para defender sus ideales frente al Emperador.

Unos de los apresados fue el mariscal y señor de Ciria y Borobia don Carlos de Arellano que aunque de noble cuna también participaba en la revuelta no se sabe defendiendo exactamente qué principios o intereses, si los comunes a los comuneros o los propios. Lo cierto es que aunque en cuanto fue hecho prisionero abjuró de sus ideas comuneras, al igual que el resto de apresados fue condenado a muerte.

Unos meses después el emperador recibió del Conde de Aguilar, uno de sus más firmes apoyos, una carta en la que le informaba que su tío el mariscal Carlos de Arellano había sido hecho prisionero en la toma de Tordesillas y que había sido condenado a muerte pero que en realidad todo había sido un lamentable malentendido pues don Carlos era favorable como el que más a la causa realista por lo que rogaba el indulto para su tío.

Con esta carta el conde mentía clara y deliberadamente al emperador en un lógico intento por salvar la vida de su tío, y aunque el destinatario de la carta y sus consejeros no se dejaron engañar es más que posible que esta intervención del sobrino salvara la vida del tío puesto que fue indultado a cambio de una fuerte sanción económica y finalmente absuelto el 4 de noviembre de 1523 tras tres años de prisión.


Decapitación de los capitanes comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en Villalar de los Comunderos (Valladolid) el 24 de abril de 1521. Óleo sobre lienzo. Obra del pintor Antonio Gisbert, año 1860.

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