El
desarrollo poblacional que experimentó la ciudad de Soria a partir de la
segunda mitad de siglo exigió la creación y urbanización de nuevas parcelas
urbanas para construir viviendas en lo que antes fue el Campo del Ferial, lo
que obligó a trazar planos de las nuevas manzanas de edificios que originaron
nuevas calles. Tradicionalmente el criterio empleado para bautizar nuevas calles
ha sido el de respetar la toponimia original de cada lugar por lo que en esa
zona se respetó dando nombre a las calles Ferial y Campo, pero al surgir nuevas
calles dio lugar a la posibilidad de bautizarlas, siguiendo el gusto de la
época con nombres de lugares históricos y del carácter patriótico entonces
imperante.
En
aquellos años algunos sorianos afincados en la localidad valenciana de Sagunto
y bien relacionados con las autoridades locales de las dos localidades,
promovieron una serie de encuentros e intercambios entre las falanges juveniles
de cada población para hermanarse de alguna forma en base a que Soria
representaba el mito de la invicta Numancia que resistió al invasor romano,
unas circunstancias parecidas a las que se dieron en la Sagunto de época romana
que fue asediada por Aníbal y cuyos habitantes prefirieron inmolarse antes que
rendirse.
De
esta forma, el pleno municipal de 5 de
noviembre presidido en aquella ocasión por el primer teniente de alcalde
Narciso Fuentes López por enfermedad del titular Eusebio Fernández de Velasco,
acordó dar el nombre de Sagunto a una calle de la ciudad en base al siguiente
acuerdo.
“El Excmo. Sr. Gobernador
Civil remite un oficio enviado por el Ayuntamiento de Sagunto. En el mismo figura
el agradecimiento de aquella Corporación y ciudad hacia los jóvenes de las
Falanges Juveniles sorianas por el homenaje realizado recientemente al
transportar una piedra y cenizas de la histórica Numancia y se da cuenta del
acuerdo tomado por la Corporación seguntina de rotular con el nombre de
Numancia una calle de aquella ciudad. La presidencia propone conste en acta el
agradecimiento por las atenciones dispensadas a los jóvenes sorianos, así como
que se dé el nombre de Sagunto a una calle de la capital. Así se acuerda por
unanimidad”.
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Calle Sagunto hacia 1960 en las traseras del Museo Numantino (Soria).
Foto de JCyL AHPSo 5565.
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