Una de las peculiaridades del callejero soriano es que algunas calles y plazas llevan nombres de ilustres personajes a quienes se les quiso homenajear en su día dedicándoselas, pero todo en vano pues por regla general los nombres originales se resisten a desaparecer generación tras generación por un sentimiento conservador prácticamente atávico. Un ejemplo típico es la plaza de don Ramón Benito Aceña que todos llamamos de Herradores o la de Ramón Ayllón que es el nombre oficial de la plaza del Carmen, y eso con grandes prohombres que si nos fijamos en los nombres de políticos que un día bautizaron nuestras calles, ensalzados en su momento y denostados después, la lista sería interminable. Eso se debía al sincero sentir de nuestros ediles que quisieron homenajear a grandes personajes, lo fueran o no, pero también al ánimo de considerar antiguos y desfasados nombres que aludían a una Soria rural, gremios antiguos o las actividades o mercados allí celebrados.
Sin
embargo uno de los pocos ejemplos que se impuso y que ha logrado asentarse
llevándose prácticamente al olvido el nombre original es el que trataremos hoy.
En la Soria antigua, cada plaza solia estar especializada en una actividad mercantil
concreta y la de la Leña era el espacio donde los vendedores de este
combustible y por extensión, de cisco y carbón, acostumbraban a vender sus
productos.
Tal
día como hoy de 1922 el consistorio soriano decidió homenajear al ilustre científico Santiago Ramon y Cajal dedicándole este espacio
urbano céntrico y frecuentado donde ya existían viviendas y comercios. En
principio el nombre no prosperó pero poco a poco y quizá como sincero homenaje
del pueblo a quien fue premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1906, el nombre
original fue olvidándose y sustituido por el actual y aunque nadie use ya el
nombre de “plaza de la Leña”, seguro que los que pasan la cincuentena recuerdan
haberlo oído a sus mayores, igual que los de plaza del Trigo o del Chupete.
Tarjeta postal de la plaza de Ramón y Cajal hacia 1930, autor desconocido, colección particular. |
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