Aunque ya llevaba tiempo hablándose de ello, hacia 1967 la ciudad de Soria comenzó a considerar urgente la necesidad de disponer de un nuevo espacio deportivo ya que el estado del campo de deportes del San Andrés era pésimo. La Delegación Provincial de Juventudes lanzó el reto al Ayuntamiento que asumió el proyecto y comenzó a idear la construcción de un nuevo pabellón polideportivo en unos terrenos propiedad de la Diputación en las inmediaciones del Mirón y del hospital, pero ambas instituciones no se pusieron de acuerdo y el consistorio soriano recurrió a unos solares de su propiedad que tenían en la antigua huerta de San Francisco. En principio se había proyectado construir allí un parador de turismo pero éste al final se construyó en el Castillo por lo que aquellos terrenos inmediatos a la Dehesa fueron cedidos para estas instalaciones de uso público. La obra fue presupuestada en catorce millones de pesetas (algo más de 84.000 euros) aunque al final costó casi el doble, veintisiete, y el ayuntamiento además de los solares puso cinco millones (30.000 euros).
En 1969 ya estaba construido el nuevo y
flamante pabellón polideportivo de La Juventud popularmente conocido como “el
Poli”, que incluía la gran novedad de disponer de una piscina climatizada, la
primera que hubo en la provincia, lo que en unos tiempos en los que no todos
tenían calefacción ni agua caliente en casa suponía el máximo lujo
inimaginable. Disponía también de una cancha cubierta polivalente dotada de
cestas de baloncesto, porterías de futbito, frontón, aparatos de gimnasia y
atletismo y, cómo no en esa época, de su correspondiente bar para los
espectadores. No incluía originalmente las piscinas de verano al aire libre que
se construyeron poco después.
Las instalaciones comenzaron a emplearse a
finales de mayo, ya que en los días 25, 26 y 27 se celebraron unos campeonatos
de Gimnasia femenina presentados por Juan Antonio Samaranch que alabó la nueva
obra, aunque no hubo acto oficial de inauguración.
A lo largo de los años el pabellón acogió
veladas de pelota, exhibiciones de gimnasia, partidos de voleibol y baloncesto,
pero en las primeras elecciones democráticas fue también el lugar donde se
celebraron multitudinarios mítines políticos, sorteos de la Cruz Roja que se
retransmitieron a todo el país e incluso fue lugar donde se celebró algún
banquete popular para honrar a algunas personas.
A finales del siglo XX y principios del
siglo XXI, “el Poli” comenzó a sufrir el paso del tiempo y fue sometido a
numerosas reformas para tratar de modernizarlo, pero el enorme gasto de las
caducas instalaciones hizo que, en 2014, el ayuntamiento decidiese derribarlo y
construir el actual, y que fue inaugurado el 2016.
Maqueta del antiguo polideportivo de la Juventud en 1971. Autor Salvador Vives, JCYL AHPSo 20391. |
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