02/05/1842: El primer monumento en honor de los héroes numantinos.

Aunque los intentos de identificar el patriotismo español con el valor demostrado por los numantinos vienen desde antiguo, quizá fue durante el conflictivo siglo XIX cuando este sentimiento se identificó más con Numancia y, además de en la literatura y en el arte en general, comenzaron a surgir los primeros proyectos para construir allí mismo, en el cerro de la Muela, un monumento en honor de su memoria.

Que sepamos, aunque parece que ya hubo alguno anterior, el primer intento serio se acordó en 1836 pero, lo complicado de la época con las guerras carlistas hasta en el Collado, hicieron aplazar el proyecto del que no se dejaría de hablar. Finalmente, en este año se volvió a reclamar a través de la prensa de la época, y el entonces jefe político de la provincia, don Juan Crisóstomo Petit, se erigió en promotor del proyecto y solicitó la colaboración del Ayuntamiento de Soria, de la Diputación y de la Sociedad Económica Numantina, anunciando públicamente el proyecto mediante una nota en el BOPSo de 2 de mayo de 1842, jornada en la que el Sr. Petit solicitó la colaboración económica del Gobierno de la nación para la construcción de este monumento.

El proyecto avanzó a buen ritmo, algo inédito en Soria, y se fijó la fecha de la colocación de la primera piedra para el 10 de octubre, cumpleaños de la reina Isabel II, acompañándose de un programa de actos festivos (BOPSo 07/10/1842) con repiques de campana, disparo de fuegos artificiales, colgaduras en los balcones y desfile militar del batallón de la Milicia Nacional que marcharía hasta las ruinas de Numancia donde, tras la misa y discursos de rigor, se procedería a la colocación de la primera piedra a cargo del Jefe Político y posterior jura de bandera de las tropas, culminando el acto con un concierto de la banda militar.

Pronto se construyó la base pero, sin embargo, el proyecto quedó paralizado -eso sí que es más frecuente en Soria- como persiste en la actualidad a falta del monolito que iría por encima. Al parecer, esta construcción coincidió con el desastre de la Batalla de Bañón (Teruel), de la que hablaremos otro día, en la que dieciocho sorianos fueron fusilados por los carlistas y la Sociedad Económica Numantina prefirió, con buen juicio, que la mejor forma de honrar la memoria de los héroes era la de donar el dinero destinado a culminar el monumento para ayudar a las viudas y huérfanos de los militares sorianos que quedaron desamparados.

El proyecto se paralizó totalmente pero, años después, fue retomado por Ramón Benito Aceña que decidió rendir homenaje construyendo un monumento nuevo que es el que aún persiste.

Postal de los dos monumentos en Numancia fechada hacia 1965,
autor desconocido, ediciones FITER, archivo Fe Hernández.