La Dehesa de Soria es uno de esos privilegios que podemos
disfrutar cada día, apenas sin salir de casa, un fantástico parque de casi diez
hectáreas de extensión en el corazón de la ciudad al que podemos considerar un
auténtico jardín botánico pues alberga más de setenta especies arbóreas, medio
centenar de tipos de arbustos y donde anidan un buen número de aves. Pero es,
sobre todo, un lugar de paseo, juego y esparcimiento donde el que más o el que
menos habrá robado algún beso o bailado alguna sanjuanera bajo las ramas del
Árbol de la Música. Sin embargo, nuestra Dehesa no siempre ha sido un parque. Originalmente
fue lo que su nombre indica: una zona boscosa rica en pastos, arbustos así como
algún arroyo o manantial en cuyo entorno habría zarzas y chopos aunque
predominasen sobre todo especies autóctonas como olmos, fresnos y robles. Con
el tiempo y la necesidad de combustible para calentarse, el arbolado
desaparecería y la tierra se dedicaría al cultivo pero sobre todo a pastizal.
Algunas noticias nos sugieren que en el siglo XVI, coincidiendo
con el traslado del centro de la ciudad de la zona de San Pedro al entorno de
la plaza Mayor y el Collado, comenzó a surgir un incipiente urbanismo del que
antes no tenemos noticias. Se preocupó ya no tanto por construir edificios sino
por hacerlo además embelleciendo la ciudad. Se la dotó de puertas monumentales
como la del Postigo, o de zonas de paseo y esparcimiento para los ciudadanos y,
como no podía ser de otra forma, el área de expansión natural, por ser más
llana y amena, era la zona de la dehesa de San Andrés que poco a poco fue
alternando su uso ganadero con el del paseo.
Tal día como hoy de 1594, el concejo de la ciudad acordó dividir
la dehesa en dos partes, más o menos a la altura de la ermita de la Soledad,
dedicando la superior a usos ganaderos y la inferior al paseo y esparcimiento
de los ciudadanos. El concejo dispuso la plantación de álamos, olmos, sauces «y
otros que convenga».
Parque de la Dehesa en postal de F. de las Heras hacia 1908, autor desconocido. Col. particular. |
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