En el emplazamiento de la actual plaza de toros existió un monasterio de los monjes de San Benito llamado de Nuestra Señora de la Blanca, también conocido del Mercado, en el siglo XVI, y que, según algunos historiadores sorianos que asumen como ciertas algunas crónicas de dudosa fiabilidad, fue fundado en la época en la que vivió San Saturio y, aunque nada nos haría más felices que poder probarlo, hay que reconocer que esa fundación parece un pelín exagerada.
En cualquier caso
aquel convento adquirió un gran interés para los sorianos pues tuvo una
estrecha relación con las fiestas del Común llamadas de la Boda de Santa María
o de la madre de Dios, de tal forma que es posible que una procesión o romería
celebrada a esta iglesia fuese el germen de las fiestas de San Juan. Éstos
monjes organizarían una romería anual el domingo siguiente a San Juan, día en
el que las cuadrillas del Común, cada una con su santo titular e identificadas
por el mozo del arguijuelo con las rosquillas azafranadas para las ofrendas,
honraban a la Virgen con su presencia. Después de acabar la procesión y la
misa, todos acudían a la dehesa de San Andrés a compartir un banquete que se
ofrecía a todo el que acudiera. Para esta comida cada cuadrilla sacrificaba un
toro que previamente había traído desde Valonsadero, corrido por las calles,
matado, deshecho, repartido y subastado. Al día siguiente, lunes, los mozos y
los que habían colaborado en organizar la fiesta, iban por la mañana a San Juan
de Duero a almorzar.
Finalizada la
guerra de la Independencia, en 1812 y siguiendo órdenes de las Cortes de Cádiz,
el general Durán dispuso la destrucción del castillo y murallas de la ciudad
así como de buena parte de algunos edificios que pudieran servir de fuerte a
los franceses y, aunque al final no regresaron, el monasterio de la Blanca fue asolado,
abandonado y, al cabo de los años, desamortizado.
El Boletín Oficial
de la provincia de Soria de 8 de octubre de 1841 publicó la tasación y subasta
de los restos de las paredes de la iglesia, capilla, sacristía, piedra de
sillería del edificio, casa y atrio del convento que en su conjunto fue
valorado en 16.347 reales y 25 maravedíes. La publicación de este anuncio de
subasta coincidió con la decisión municipal de construir una plaza de toros por
lo que el Ayuntamiento de la ciudad decidió adquirir el solar y la ruinas para
construir la plaza de toros, y que antes de “la Chata” fue y sigue siendo el
coso de San Benito.
Plaza de Toros de Soria hacia 1975. Ediciones París, colección particular. |
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