El 5 de octubre de 1972, dos años después de visitar Soria por última vez, murió en Méjico, Mariano Granados Aguirre, un personaje tan importante como desconocido. Hijo de Mariano Granados Campos y nieto de Lorenzo Aguirre, nació en Soria en 1897 y estudió en el Instituto General y Técnico, donde fue discípulo de quien después fue además su amigo, el poeta Antonio Machado.
Siguiendo el
ejemplo familiar, muy joven Mariano comenzó a participar en iniciativas
literarias, periodísticas y políticas. En 1913 publicó el periódico literario
“El Ruiseñor” y más tarde el satírico La Cotorra (1918), siendo a la vez
colaborador en el semanario republicano La Idea (1918–1922). En 1922, fundó y
dirigió el periódico de tendencia republicana y muy crítico con el régimen de
Primo de Rivera “La Voz de Soria”, ocupando subdirección hasta 1927, fecha en
que se la encargo a Artigas Arpón.
Incluso en el
mundo deportivo destacó pues fue uno de los que en 1922 presentó en el Gobierno
Civil de Soria los estatutos del C. D. Numancia.
Al año siguiente,
en 1923, ya licenciado en Derecho, aprobó por oposición la plaza de magistrado
suplente de la Audiencia de lo criminal de Soria, cargo que ocupó durante cinco
años y que compaginó con su labor periodística hasta que, en 1927, obtuvo plaza
en el Cuerpo fiscal y se trasladó a Córdoba, Tarragona y Madrid, donde en 1933
fue designado Magistrado del Tribunal Supremo y fue presidente de una de sus
Salas.
Tras el golpe de
estado fascista permaneció fiel a sus ideas, por lo que tuvo que exiliarse
primero en Francia y luego en Méjico, donde se asentó, trabajando en el ámbito
del Derecho, siendo allí un reconocido autor de obras de ese ámbito además de
diversos poemarios y tratados sobre los exiliados españoles en Méjico.
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| Varios retratos de Mariano Granados Aguirre. En la obra de Jesús María Latorre Macarrón “Periódicos de Soria (1811-1994)” Soria Edita, 1996. |
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