Dice Loperráez que en 1545 el papa Nicolás V nombró obispo de Osma a Pedro de Montoya, un conquense también conocido como Pedro García de Montoya o Pedro de Huete, que tomo posesión del obispado de Osma tal día como hoy y que ha sido uno de los prelados oxomenses más destacados, por su labor episcopal y por sus donaciones, pero quizá más por sus vínculos con el poder y con las armas. Y es que, viendo a los obispos de hoy en día, cualquiera lo diría. Pero los obispos de antaño solían ser personajes de su época, hidalgos o nobles de alta cuna, a menudo padres de familia con menos vocación religiosa que política, lo que hacía que fueran bravos señores feudales que lo mismo repartían hostias consagradas, en la catedral, que mandobles para defender sus posesiones.
Un claro ejemplo de ellos lo
tenemos en el personaje de hoy, un clérigo de origen noble que había sido
capellán mayor del rey Juan II y uno de sus hombres de confianza, que participó
en todas las intrigas palaciegas que consideró oportuno, apoyando a unos o a
otros en función de su fidelidad al rey y de sus propios intereses, lo que hizo
que tomara partido en contra del conde Juan de Luna a quien el rey Juan le
había hecho merced de algunas posesiones que habían sido propiedad del obispado
de Osma.
El obispo Montoya no acató
esta decisión real pues consideraba que esos terrenos pertenecían al obispado y
que se los habían usurpado, aunque fuese por una orden real, por lo que
acompañado de sus gentes de armas se presentó en Osma para tomar posesión de su
castillo, sin importarle oponerse ni al rey ni al poderoso Juan de Luna que no
se atrevió a desenvainar sus armas contra un obispo.
En El Burgo Pedro Montoya
promovió importantes obras como en la culminación de la catedral gótica, en el
castillo de Osma, en las murallas de la villa, hizo importantes donaciones a la
catedral, promovió instituciones benéficas y ordenó escribir el “Breviario de Osma” que incluye un
leccionario de Pedro de Bourges, el texto más antiguo conocido sobre la vida y
milagros de San Pedro de Osma, construyó el predecesor del actual hospital de
San Agustín y promulgó unos nuevos estatutos para el cabildo oxomense.
Escudo de armas del obispo Pedro Montoya en una fachada de El Burgo de Osma. Fuente imagen: fuenterrebollo.com |
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