domingo, 3 de julio de 2016

03/07/1862: Intento de corregir los excesos sanjuaneros

En esta jornada casi de reposo tras varios días de fiesta desbordada podemos dedicar unos minutos a saber algo sobre la historia propia de las fiestas de San Juan y pensar si estas fiestas de ahora tienen algo que ver con las de antaño pues según sugieren algunos documentos antiguos, aquellos sanjuanes eran poco menos que un frenesí de orgías y bacanales, algo que ni ahora ni antes sería así.

Recién terminadas las fiestas de 1862 el gobernador civil de la provincia señor Eduardo Capelartegui debió quedar traumatizado por el cambio que experimentaban los sorianos durante la celebración de las fiestas de San Juan a las que calificaba poco menos que de festejos paganos, escandalosos e inmorales, por lo que en estas fechas remitió al Ayuntamiento de Soria un escrito en el que ordenaba la reducción y transformación de los festejos para así preservar la moralidad cristiana, disminuir los días no laborales “que habitúan a la holganza”, eliminar los toros enmaromados por el sufrimiento dado a los animales y por inmoral. Ordenaba también eliminar la exposición de las imágenes de los santos en la cuadrilla durante la noche del sábado. Según su disposición las fiestas durarían dos días, el 29 de junio día en el que se lidiarían dos toros y el 3 de julio día en el que se repartiría la caldera.

El entonces alcalde de Soria, sr. Bernardo Loygorri, empleó la misma táctica que han usado casi siempre los sorianos ante estas prohibiciones: ni acatarlo ni negarlo. Simplemente dejar pasar el tiempo hasta que se olvide todo. Y las fiestas se volvieron a celebrar aunque para cubrirse las espaldas recurrió la decisión superior comunicándole, con otras palabras, que las fiestas no se tocan que para esas cosas los sorianos son muy suyos y que ante cualquier cambio insignificante se podía montar la de San Quintín o la de Numancia -que aquella sí que fue mala-.

No sabemos si el gobernador se echaría atrás al reconocer esa fiera que los sorianos llevamos dentro cuando nos tocan las fiestas, si fue depuesto por algún cambio de gobierno o si se convirtió al final en un sanjuanero más. Si sabemos aquel enésimo intento de cambiar las fiestas quedó en papel mojado.


Fotocomposición sanjuanera fechada hacia 1930 por López Sánchez.


No hay comentarios:

Publicar un comentario