Más o menos coincidiendo con el principio del siglo XVI, la ciudad de Soria fue abandonando el casco urbano medieval y comenzó a extenderse urbanísticamente fuera de las murallas.
Por el lado oeste cruzando ya la zona de la Puerta del Postigo hacia la dehesa de San Andrés y los campos de Santa Bárbara. Un desarrollo urbano que surgió por un aumento demográfico motivado por cierto auge económico, gracias al desarrollo de la ganadería trashumante, y por el asentamiento en la ciudad de los judíos conversos que ya no vivían en la aljama del Castillo, y a los que probablemente se unieran otros nuevos vecinos que se trasladaran de la Tierra de Soria a la ciudad buscando romper del todo con su pasado religioso.
En este primer cuarto de siglo surgirían nuevas cuadrillas, como la de Santa Bárbara, para abarcar la población ubicada en la parte más septentrional del arrabal del poniente, en la zona que antes había sido de las cuadrillas del Rabal Somero y de la de Santo Tomé y se estima que la ciudad estaría poblada por unos tres mil habitantes.
Ante esta necesidad de espacio, el concejo de la ciudad reunido el 12 de
noviembre de 1554 decidió nombrar unos comisarios para que estudiasen las
posibilidades de urbanizar unos solares existentes junto a la fuente del Campo,
una zona que puede corresponderse con el espacio que ocupan hoy la amplia zona
comprendida entre Marqués del Vadillo, Herradores, y Mariano Granados, y para
que se trazase una calle principal. Es más que posible que esta zona no estuviera
vacía ni deshabitada pues habría alguna casucha, construcciones agropecuarias,
talleres o alguna vivienda surgida en torno a las iglesias del Salvador o San
Francisco pero, como zona residencial o de servicios, parece probable que la de
hoy sea su fecha de nacimiento.
Zona de la expansión urbana de la ciudad en 1554. Imagen aérea de 1910 tomada por Tomás Ortiz Echagüe desde un globo cautivo. Fondos del Centro Cartográfico y Fotográfico del Ejército del Aire. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario