Aunque hablar de la fiesta y subasta del Agés a un paso del comienzo del invierno nos suene extraño, algunas investigaciones recientes, como las que lleva a cabo Máximo Diago Hernando, parecen apuntar que el hecho de subastar piezas de carne y despojos con la intención de divertirse, al mismo tiempo que se financiaba una cuadrilla, institución o cofradía, fueron en el pasado algo muy habitual en Soria y que guarda cierta relación con las subastas de roscos o corderos tan habituales todavía por algunas cofradías como la de Santa Bárbara o la Virgen del Mirón en la capital.
El Cabildo de Los Heros fue una
especie de cofradía gremial de labradores sorianos que, pese a estar bajo la
protección especial de San Saturio, desde muy antiguo celebraban también en
esta jornada de San Martín de Tours actos religiosos y asambleas internas, pero
también para financiarse y probablemente, añadiendo un sentido lúdico,
subastando carne en un acto que llamaban: “ajeses”, “ageses”, “axegues”...
Por el acta correspondiente
sabemos que el 11 de noviembre de 1618, tras la comida de hermandad a la que
asistieron 52 cofrades, se procedió a la subasta de varios despojos y piezas de
carnero (asaduras) y de vaca (pechos) mediante el procedimiento de “echar los
axegues” y que, además de la relación fonética con los agés de las fiestas de
San Juan, al igual que en aquellas, en estas subastas se permitía a los que
habían rematado las subastas un amplio margen de tiempo para abonarlas.
Como en las cuadrillas del
Sábado Agés, en estas subastas (esta de San Martín consiguió ese año recaudar
6.135 maravedíes) cabe suponer un afán recaudatorio destacado pues las
cantidades obtenidas eran importantes pero, además del fin económico, es casi
seguro que lo hicieran como una diversión. Y no fueron los únicos. Diago ha
demostrado también que otras cofradías, como la de San Pelegrín, subastó al
menos en 1581, o la de Santa Bárbara en el siglo XVII.
No hemos podido averiguar si
estos ageses, axegues, ageges, aguegues o bajo formas parecidas, han sido un
elemento festivo y/o financiador exclusivo de Soria provincia, pues fuera de la
capital sólo en Almazán, y durante las desaparecidas fiestas de la Visitación,
hemos podido documentar la existencia de la subasta de la piel y despojos de
los novillos de las fiestas.
Unos agés de antaño, no muy
diferentes de las subastas que comentamos hoy. Imagen de la colección de Miguel Verde. |
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