En aquellos años del periodo franquista,
prácticamente la única oferta cultural que estaba a disposición de los sorianos
era la de corte oficialista que surtía el régimen a su antojo además de unas
pocas iniciativas particulares que se permitían siempre y cuando estuviesen
sometidas al férreo control de la autoridad. En este contexto tan agobiante un
soriano, Antonio Ruiz Ruiz (Soria 1922) regresó a sus orígenes tras varios años
formándose como pintor y ceramista, carrera artística que desarrolló con éxito
en la Ibiza de finales de la década de 1950 donde se asentaba entonces la vanguardia
del arte europeo. Allí cofundó el Grupo Ibiza-59 y el Salón Internacional de Ibiza,
participó en el Movimiento Artístico del Mediterráneo, en la Nouvelle Ecole
Europeen de Lausanne, en la
Asociación de Artistas Actuales de Barcelona y de forma
individual o colectiva expuso sus obras en todo el mundo.
Tras su regreso a
Soria con su familia abrió una galería de arte que
después transformó en la mítica librería G/ar de la avenida de Navarra que pronto
se convirtió en el reducto de los antifranquistas sorianos que asesorados por
Antonio, comenzaban a tomar conciencia de que no estaban solos y que ese
sentimiento era mejor compartido.
Allí tal día como
hoy de 1964, Antonio Ruiz junto con otros cuantos artistas y autores como Marcos Molinero Cardenal, Ulises Blanco, José
María Sainz Ruiz, Carmen Pérez Aznar y Miguel García, fundaron la Sociedad
de Artistas y Autores Sorianos más conocida por su siglas SAAS, una iniciativa
cultural innovadora, rompedora e independiente que dio un giro radical al mundo
cultural soriano que pasó directamente de los grupos de danzas y coros
oficiales a este tipo de arte vanguardista que hablaba ya de unos nuevos aires
de libertad que no se podían disimular.
Es
posible que la SAAS haya sido la iniciativa cultural más importante que ha
habido en Soria en el siglo XX pero además de desarrollar su cultura y su
sentido artístico, esta nueva forma de entender el arte ayudó a que muchos
sorianos se dieran cuenta que había otras alternativas, otras formas de pensar,
de interpretar la vida, ideas y sentimientos que Antonio ayudó a alentar, lo
que le convirtió en una especie de líder de la Libertad en los últimos años del
franquismo. No en vano fue promotor y primer secretario general del PSOE y de
la UGT en la Soria postfranquista, organizó la oposición a la Variante Sur, al
aparcamiento de la plaza de San Esteban, actualmente promueve una campaña para
destinar el Banco de España a museo de autores sorianos… Acorde a su forma de
ser, Antonio ha continuado toda su vida organizando y participando en todas
aquellas iniciativas ciudadanas que pelearán por la cultura y la justicia,
haciendo lo que le da la gana, siendo libre y pensando de forma independiente.
Un
abrazo amigo.
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| Antonio Ruiz (derecha) con el premio Nobel en Biología Severo Ochoa en una visita a los claustros de San Pedro en 1965. Foto de la revista Abanco-Cosas de Soria 2001. |
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